Con estas olas de frío, todos nos hemos preguntado, cómo afectan a la elaboración del vino, concretamente a los viñedos. Si quieres saber cómo afecta el frío al vino, ¡sigue leyendo!
El clima tiene mucha influencia sobre la vid. Esto hace que todas y cada una de las cosechas o añadas de un vino tengan un estilo particular de evolución. Así que, los vinos de cosechas diferentes, aunque sea el mismo vino, siempre tienen sabores diferentes.
El periodo de maduración de la uva
El fruto de la vid es, probablemente, el más sensible al clima. El periodo de maduración de la uva es el más delicado y decisivo en cuanto a la calidad de la añada.
Si hay sol excesivo, la uva puede quemarse. Y si hay mucho frío, los racimos no llegan a madurar bien y los mostos serán débiles en azúcares, pigmentos y taninos.
Respecto a la lluvia, si hay mucha, las uvas se pondrán muy grandes y tendrán buen aspecto, pero el zumo tendrá una escasa de concentración de glucosa y, consecuentemente, bajo grado alcohólico.
El frío en el viñedo
En este caso, al tratarse de la época invernal, no afecta de forma negativa. En el caso de que helara o lloviera en otra época del año sería distinto.
Hay que saber que, en estos meses, los viñedos están en reposo invernal o parada vegetativa. Esto quiere decir que la savia deja de circular por la planta y se frena. Así, la planta podrá descansar y reponerse.
Si se da un frío intenso de menos de 0 grados, se llama helada, que es lo que hemos tenido estos días. Y, si, las temperaturas bajaran a 13 o 15 grados bajo cero, ya sí que podría resentirse la planta. Afectaría a las yemas, las hojas y las raíces. Estas son las temperaturas que podría resistir una vid joven o adulta. En cambio, los viñedos más viejos, resisten mejor las condiciones climáticas debido a la profundidad y grosor de sus raíces.
¿Viene bien el frío en invierno?
El frío viene bien ahora para que aquellos restos de hongos, insectos o agentes patógenos que se han quedado en la vid se puedan inhibir o eliminar de forma natural. Además, evitar en el caso de que se realice poda en seco que la savia fluya.
En el caso de que nieve, puede llegar a suponer un aporte hídrico para la planta, ya que la tierra absorberá el agua y podrá serle de suministro para cuando tenga y no necesite.
La calidad del vino, depende, en gran medida, a la calidad de la uva y, obviamente, del cuidado del viñedo. Pero, además, intervienen otros factores externos como el terroir, la variedad de la uva y el clima. Este último no afecta de la misma manera a todas las variedades. El motivo es que hay algunas que son más resistentes que otras.
Una vez que hemos dejado claro que el frío no afecta a la vid en invierno queremos terminar el post dejándote un enlace para que conozcas las diferentes partes de la uva y sepas distinguirlas.