Llega el verano, las temperaturas suben y si queremos seguir disfrutando del sabor de nuestros vinos debemos enfriarlos. Para poder disfrutar de todos sus matices y aromas en necesario mantenerlos en la temperatura correcta, algo difícil, teniendo en cuenta que en este momento del año el mercurio marca sus máximos valores.
# Temperatura
Antes de saber cómo enfriar un vino en verano, primero debemos conocer la tempera exacta a la que tienen que estar. En el caso de los vinos blancos, cuando la temperatura oscile entre los 4º y 6º estaremos en el momento ideal para disfrutarlos. Los rosados por su parte, son otros vinos que debemos servir bastante fríos, concretamente entre los 9º y 12º grados. En este caso, el baremo térmico es mucho mayor debido a la complejidad que están adquiriendo, en la actualidad, las nuevas añadas de este tipo de vinos.
Por su parte, los vinos tintos, deben disfrutarse a una temperatura mucho más moderada que ronda entre los 14º y 16º. Y, por último, si queremos disfrutar del sabor dulzón y fresco de vinos como nuestro Moscatel, debemos tenerlo a una temperatura entre los 8º y 10º.
# Nevera
Como es lógico, en esta época del año necesitaremos ayudarnos de nuestra nevera para poder enfriarlos de manera correcta. A la hora de hacerlo debemos colocar la botella de manera horizontal y dejar que poco a poco vaya bajando su temperatura.
En el caso de los vinos blancos, con 3 ó 4 horas será tiempo más que suficiente para enfriarlos. Lógicamente, en el caso de los rosados, al necesitar de una temperatura mayor el tiempo de su estancia en la nevera debe reducirse, al igual que ocurre en el caso de los vinos dulces.
Por su parte, los vinos tintos, son poco amigos de las neveras, y por la complejidad de su composición no es la mejor manera para enfriarlos. No obstante, si no queda otro remedio, podemos meterlos en el frigorífico de nuestra casa. Sin embargo, lo que nunca debemos hacer es meterlos en el congelador. Un contraste tan alto de temperaturas producirá una evolución negativa en el vino de manera que estaremos alterando sus sabor.
#Enfriarlo rápido
Por tanto, si en estos días de verano nuestro invitado nos obsequia con una botella de vino y queremos disfrutar de ella en ese mismo momento, lo más recomendable es tener un poco de paciencia y utilizar una cubitera con agua fría, un poco de hielo y sal. El agua y la sal son dos buenos conductores de temperaturas, y conseguiremos enfriar de forma rápida nuestros vinos.
Además, en el mercado disponemos de un sinfín de artículos con los que poder enfriar nuestros vinos, como por ejemplo, el caso de los prácticos manguitos o camisas que recubren la botella aportándole frío y evitando que el líquido coja temperatura.