Es probable que alguna vez te haya pasado que has ido a un restaurante y no has sabido qué vino pedir o si el vino que habías pedido era el más adecuado. Por eso hemos decidido crear un post para dejarte unos consejos a seguir para saber qué vino pedir cada vez que vayas a un restaurante a comer.
¿Qué vas a comer?
Esto es lo primero que tienes que saber es lo que vas a pedir para comer. No te quedes en el blanco para el pescado y tinto para la carne. Hay tanto blancos que pueden maridar con carne como vinos tintos jóvenes que le van genial a algunos pescados.
¿Qué precio estás dispuesto a pagar?
Es importante que lo tengas claro desde el principio para descartar las opciones que se salen de tu presupuesto. Además, no siempre el vino más caro es el mejor, así que no te preocupes. Y si tienes un presupuesto alto puedes descartar los más baratos desde el principio. Normalmente, en los restaurantes los vinos más baratos tienen mayor sobrecargo que los más caros, por lo que estás pagando mucho más por ese vino.
La ocasión
No hace falta que estés celebrando algo especial para pedir un buen vino, cualquier momento es bueno para disfrutarlo. No obstante, la situación hará que el tipo de vino que decidas sea uno u otro.
Los vinos rosados, los más olvidados
Los vinos rosados son los menos tenidos en cuenta en los restaurantes, pero maridan muy bien con gran variedad de comidas como aves, pastas o arroces, además de tener buenos precios.
¿Cuántas botellas de vino vas a pedir?
Si sois varios comensales y vais a pedir más de una botella de vino, puede ser una buena idea que combinéis varios vinos.
Podéis empezar con los vinos más frescos e ir subiendo la intensidad. Por ejemplo, sería blanco, rosado, tinto joven y tinto crianza.
Pero, si por el contrario, solo queréis tintos podéis empezar por las añadas más antiguas, ya que, aunque tengan más matices, tienen menos aromas y sabores. Los vinos más jóvenes suelen tener más corpulencia y podría dejar en mal lugar al vino más viejo.
Es importante que tengas en cuenta que, si sois un número grande de personas, es muy difícil ponerse de acuerdo, por lo que, o se pueden pedir varios como hemos dicho o intentar acoplarse a los vinos que maridan con más platos.
Pedir el vino por copas
Esta puede ser una solución si quieres probar un vino para cada comida y no sois muchos comensales para recurrir al ejemplo anterior.
Pregunta al sumiller o al camarero
Ellos conocen bien la cocina y están acostumbrados a maridar los vinos con los platos del restaurante. Puede pedirles que te sugieran y decidir si su consejo te convence o no.
Es cierto, que en algunos restaurantes no tienen personal cualificado para que pueda orientarte. En ese caso, te tocará seguir los consejos anteriores.
Otro punto importante es saber cuál es la copa perfecta para cada vino. Si tienes dudas te dejamos nuestro post anterior. Tras seguir todos esos consejos, elige el vino o vinos que vayas a tomar y déjate llevar por su aroma. ¡Qué aproveche!