El próximo día 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer. Fechas como éstas hacen que tomemos consciencia de la importancia de cuidar nuestro cuerpo y llevar una vida saludable. La alimentación es uno de los aspectos más importantes que más inciden en nuestro bienestar.
Dentro de nuestra dieta, el vino es un alimento imprescindible, que además de gustarnos por su sabor y aroma, aporta innumerables beneficios a nuestro organismo. Consumido de manera responsable, sus propiedades contribuyen a mejorar nuestra salud y bienestar. Hoy te descubrimos los 6 principales beneficios que nos aporta el vino:

Reduce el colesterol y ayuda a bajar de peso

El vino, y especialmente los vinos tintos, cuentan con un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y estimula la eliminación de las existentes. Además, el vino es rico en polifenoles, destacando entre ellos el resveratol, una sustancia rica en antioxidantes que nos ayuda a cuidar de nuestro sistema cardiovascular, evitando la formación de coágulos y reduciendo el llamado colesterol ‘malo’.

Ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer

El vino es un gran antioxidante y contribuye a bloquear el crecimiento de células responsables del cáncer de mama o de pulmón. Uno de los principales responsables de este “bloqueo” es el revastratol, que, entre otros beneficios, impide que el estrógeno derive en problemas cancerígenos en mujeres.

Mejora la función cognitiva de nuestro cerebro

Más de 70 estudios han demostrado que el consumo moderado de vino mejora el funcionamiento de nuestro cerebro, llegando a prevenir enfermedades como la demencia. Su alta cantidad de antioxidantes reduce la inflamación, impide el endurecimiento de las arterias e inhibe la coagulación haciendo que mejore nuestro riego sanguíneo.

Combate el cansancio

El frenético ritmo del día a día puede hacer en que en determinados momentos nos encontremos apáticos y cansados. El vino es uno de los mejores aliados para luchar contra estos síntomas. Una investigación realizada por The FASEB Journal descubrió que el resveratol, que anteriormente mencionábamos, contribuye a mejor la apatía y pesadez. Además, al beber vino, liberamos endorfinas, unas hormonas que ayudan a relajarnos e incrementan nuestra sensación de alegría y bienestar.

Mejora nuestra salud bucal

Existen compuestos en las uvas, que, tras someterse al proceso de fermentación del vino, ayudan a prevenir la aparición de estreptococos y bacterias. Por esta razón, el vino es uno de los mejores aliados para prevenir dolencias como las caries o la gingivitis. Además, también contribuye a limpiar nuestro paladar y a mantener una correcta limpieza en nuestra boca.

Mejora nuestra salud cardiovascular

El vino, y especialmente el tino, es rico en vitamina E que ayuda a limpiar nuestra sangre, evitando coágulos y protegiendo los tejidos de los vasos sanguíneos. Tomando de manera regular vino (una copa al día en el caso de las mujeres o dos en el caso de los hombres) ayudaremos a nuestro organismo a aumentar los niveles de colesterol bueno y previene enfermedades cardiovasculares. Por esta razón, el vino es considerado uno de los mejores aliados para nuestro corazón.