Si estas fiestas te toca ser anfitrión en alguna de las reuniones que tendrás y eres un amante del vino, ¡este post te encantará! Te vamos a dejar varios consejos sobre para que te conviertas en el anfitrión referencia esta Navidad si eres un winelover.
Planifica la entrada y consumo de los vinos que habrá
Es muy importante tener en mente qué vinos se van a beber y planificar cuándo se van a beber. Además, es adecuado asegurarse de que a todas las personas les gustan los vinos que se descorcharán.
No elijas un mismo vino para toda la cena
Hay muchos amantes del vino que eligen para toda la cena su vino favorito. Es un error. Esto podrá hacer que no disfrutemos del vino en su total armonía con la comida.
Elige vino que vayan en armonía con el menú
En relación al consejo anterior. Elegir un vino que te ayude a disfrutar más de la comida, y viceversa. Así sus aromas y sabores expresarán mucho más.
Tener en cuenta la temperatura del vino
Hay que servir cada vino a su temperatura ideal. El no aproximarse a la temperatura puede estropear el vino elegido y no disfrutarlo así en su perfecto estado.
Decantar el vino
La decantación del vino es el proceso de separar el vino de los posos o sedimentos que puede contener cada botella. Para ser un buen anfitrión tienes que saber que se hace a los vinos añejos. Y que, además, para esto es necesario tener un decantador.
Oxigenar el vino
En este caso, hay que oxigenar los vinos que no son añejos. Oxigenar un vino añejo puede dañarlo y estropearlo. Así que, usa un decantador para oxigenarlo y evitar esos olores desagradables, como a humedad o incluso a azufre, que presentan algunos vinos. Estos aromas se generan durante los procesos de reducción que tienen lugar durante el tiempo de crianza del vino. Así que, la falta de vino hace que se produzcan estos olores.
El vino abierto
Una vez que se ha abierto el vino hay que vigilar la temperatura. Por ejemplo, en el caso de los vinos blancos o rosados, habría que dejarlos en una cubitera o un cinturón de hielo. Así se evitaría que perdiera su temperatura ideal. En cuanto a los tintos, pueden permanecer en la botella o en los decantadores.
Los espumosos no son sólo para los postres o la sobremesa
Los espumosos no son sólo para el final de la cena. Hay muchos espumosos que son perfectos para acompañar ensaladas y aperitivos.
Elegir la copa adecuada
Esta parte es importante. Elegir una copa que sea adecuada para cada vino. No elijas copas planas, sin tallo o modernas que no estén adaptadas para el vino, que no dejen que el vino se oxigene o incluso que hasta lo calienten. Una copa burdeos o borgoña, por ejemplo, es muy apta para cualquier vino. Y, para los espumosos, la perfecta es la de tulipán.
Cambia la copa al cambiar de vino
Si no tienes copas suficientes para cambiar con cada vino límpiala para que los sabores y aromas no se mezclen. Puede parecer una tontería, ¡pero no lo es!
Prueba el vino e inspecciónalo antes de abrirlo
Asegúrate de que los vinos que has comprado se encuentran en perfecto estado. Así evitarás quedarte sin vino en la cena y podrás cambiarla en caso de que no se encuentre en buen estado.
Sigue estos consejos y podrás convertirte en el mejor anfitrión para demostrar que la importancia de un buen vino en las comidas y cenas es crucial. Para terminar te dejamos un post para sugerir los vinos Gran Feudo ideales para cada ocasión de Navidad.